La Escuela Flamenca y
Holandesa.
“La Contrarreforma se puso en marcha en el siglo XVI con la
misión de reafirmar la fuerza del catolicismo sobre la Reforma protestante y
pretendía alcanzar dos objetivos: una renovación desde dentro de la propia
institución y una respuesta dogmática al nuevo pensamiento protestante. El
Concilio de Trento (1545-1563) se creo a tales efectos y sus conclusiones
fueron determinantes en el arte Barroco, ya que en gran medida este se
constituirá en el medio propagandístico de la Iglesia Católica. Los aspectos iconográficos
tales como:
- Claridad, sencillez y comprensibilidad.
- Interpretación realista.
- Estímulo sensible a la piedad.
Estuvieron condicionados por los planteamientos
contrarreformistas.”
El Barroco es el estilo de la grandilocuencia y la
exageración. Su expresión propagandística, el absolutismo monárquico y la Iglesia
de la Contrarreforma utilizaron este movimiento y estilo artístico como
manifestación de su grandeza. Mostrando mediante el arte que en ellos está la
"Verdad" y el "Poder". Hecho en parte relativo, ya que el
pueblo, “lo popular”, capto el nuevo sentido de Fe y Piedad, trasladando y compartiendo
un nuevo sentimiento místico y espiritual a la experiencia individual y
colectiva. Uno de los rasgos esenciales de este amplio período es que durante
su apogeo las artes plásticas lograron una integración total: un arte en cruce o
combinación de diferentes lenguajes y manifestaciones artísticas, que incluye
la literatura.
EL CAMBIO DE MENTALIDAD COLECTIVA: RENACIMIENTO,
HUMANISMO,
REFORMA
Y CONTRARREFORMA
A. Pérez Blázquez, 2010.
http://clio.rediris.es/n36/oposicones/tema42.pdf.
“…Barroco implica en Europa dos comportamientos artísticos diferentes: el católico y el protestante, aunque dentro de cada uno pueda haber diferentes variantes. En los territorios que hay forman, los países de Holanda, Bélgica y Luxemburgo y que formaron parte de la corona española durante todo el siglo XVI, podemos diferenciar dos partes: la zona de Flandes que siguió bajo la tutela española durante todo el siglo XVII y por lo tanto fue católica y la zona de Países Bajos, lo que hay es Holanda, la cual se independizó en 1640 y donde el calvinismo se unió a las aspiraciones independentistas, en una sociedad de predominio burgués.
Vermeer de Delft (1632-1675)
"El arte de la pintura". 1666. Museo de Historia del Arte de Viena.
“…Barroco implica en Europa dos comportamientos artísticos diferentes: el católico y el protestante, aunque dentro de cada uno pueda haber diferentes variantes. En los territorios que hay forman, los países de Holanda, Bélgica y Luxemburgo y que formaron parte de la corona española durante todo el siglo XVI, podemos diferenciar dos partes: la zona de Flandes que siguió bajo la tutela española durante todo el siglo XVII y por lo tanto fue católica y la zona de Países Bajos, lo que hay es Holanda, la cual se independizó en 1640 y donde el calvinismo se unió a las aspiraciones independentistas, en una sociedad de predominio burgués.
Si en Flandes se unieron perfectamente la Iglesia Católica y
el Estado monárquico de los archiduques, en los Países Bajos se experimentó una
unión paralela entre la naciente República y el protestantismo reformista. El
catolicismo mantenía la idea de monarquía por derecho divino, mientras que los
protestantes, que rechazan el autoritarismo religioso en todos los aspectos,
tratan de relacionar a los fieles directamente con Dios, sin intermediarios y,
por tanto, cada conciencia es responsable ante Dios y no ante la Iglesia.
La sublevación de Holanda contra España fue por motivos
religiosos y, al mismo tiempo, sociales y económicos. Pero no fue una
revolución de progresistas contra un rey anticuado sino todo lo contrario: la
sublevación de una burguesía medieval, amante de sus prerrogativas, sus
privilegios feudales, sus ciudades autónomas, frente al centralismo de la
Monarquía absoluta de los Austrias; sus gremios y su estilo de vida, contra un
rey que pretendía imponerles un sistema estatal centralizado racionalista y
moderno [¿?]. La revolución de los Países Bajos fue una involución
conservadora, sentando el precedente de lo que poco después sería la Revolución
Inglesa.
El arte holandés estaba determinado pues por esta coyuntura
social, por este tipo de pensamiento y por este tipo de público burgués que era
su cliente y promotor. Ante todo no es arte religioso. La Iglesia deja de ser
el principal cliente del artista. La iconografía holandesa, sólo excepcionalmente,
es religiosa. Si acaso, conforme a la ideología protestante, se representan
escenas del Antiguo Testamento.
Los temas holandeses son los de la vida cotidiana, retratos,
costumbres, paisajes, bodegones, etc. Temas que habían sido tratados
marginalmente hasta entonces y ahora pasan a ocupar el centro de la obra de
arte. El artista se instala en el centro de la realidad doméstica que siempre
ha tenido a su alrededor, pero que ahora descubre como centro y objeto
primordial de su arte.”
(E. Valdearcos, “La pintura barroca holandesa y flamenca”, Clío 34, 2008.)
(E. Valdearcos, “La pintura barroca holandesa y flamenca”, Clío 34, 2008.)
La Pintura Holandesa.
“En el siglo XVII Holanda se coloca entre las grandes
escuelas de la pintura con un marcado carácter nacional, gracias al desarrollo
de la burguesía, que demandó gran cantidad de cuadros en los que se mostrase su
estilo de vida. Presta atención al dibujo. Los colores son fríos, y el
resultado realista no es efectista. En realidad, el estilo está alejado del
barroco profundo, salvo en el caso de Rembrandt.
El tema preferido de los holandeses será el retrato, sobre todo el retrato
colectivo, en el que aparecían los miembros de las corporaciones. Utiliza temas
de la vida real y cotidiana, escenas de interior, naturalezas muertas, paisajes
y retratos, individuales y colectivos. Los acontecimientos más banales merecen
la atención del pintor.”
"El arte de la pintura". 1666. Museo de Historia del Arte de Viena.
(sigue..)
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